Cómo hacer fotos en un Zoológico

Consejos para tomar buenas fotos en el zoológico

Los zoológicos son lugares excelentes para fotografiar animales, aunque en un entorno que poco tiene que ver con su hábitat natural. 

Fotografiar en un zoo no es lo mismo que hacerlo, por ejemplo, en la sabana, pero tiene la ventaja de que es muy fácil elegir sujetos entre todos los especímenes que viven en el zoo.

 

Por supuesto, hacer fotos en el zoo no es nada sencillo, al contrario: entre cristales, vallas y otras personas, ¡es casi más fácil fotografiar a un animal corriendo libre por una pradera!

Fotografiar a través de vallas

Uno de los grandes retos en un zoológico es fotografiar a través de una valla. Vallas que a menudo consisten en jaulas metálicas que se extienden hasta los ojos de los observadores, lo que no permite colocar la cámara más allá de la valla (y en cualquier caso, nunca lo intente: la seguridad es lo primero). 

Por ello, a menudo es necesario tomar fotografías a través de la malla de la propia valla, lo que no es fácil, ya que es especialmente fácil obtener fotografías borrosas o con elementos perturbadores (la malla de la valla) presentes en la imagen. 

La mejor solución en estos casos es acercarse lo más posible a la valla y confinarla lo más posible a los bordes de la escena. El uso de un teleobjetivo estrechará aún más el ángulo de visión, lo que le permitirá reducir el impacto de la retícula (que, en el caso de utilizar un gran angular, puede ocupar una posición "incómoda" dentro de la escena). 

Además, colócate en modo manual o en prioridad de apertura para reducir al máximo la profundidad de campo, lo que te permitirá desenfocar la propia valla (y, por tanto, también hacer que pierda interés).

Investiga el clima antes de tomar tus fotos 

Nunca se puede predecir el tiempo que va a hacer, y cuando se fotografía al aire libre en parques zoológicos esto puede ser un gran problema. No sólo se corre el riesgo de empaparse, sino que, a menudo, cuando llueve, los animales se agazapan y se convierten en objetivos fotográficos especialmente difíciles, si no imposibles.

Si vas a fotografiar bajo la lluvia, asegúrate de proteger tu cámara del agua. No importa si tu cámara está tropicalizada: el agua en el objetivo puede hacer más daño que en el cuerpo de la cámara, así que no dejes nada al azar tanto durante como después del disparo. 

Cubre tu cámara con una bolsa de plástico, asegurándote de que sólo quede expuesto el extremo del objetivo: de esta forma minimizas el riesgo de que el agua penetre también en el objetivo. Cuidado también con las gotas de agua en el propio objetivo: pueden estropear el enfoque automático, así como la propia foto. 

Ten a mano un paño para limpiar el objetivo cuando sea necesario. Si no estás solo, pide a alguien que te acompañe que cubra la cámara y el objetivo con un paraguas o, al menos, con una hoja de periódico: cuanta menos agua llegue a la cámara, mejor será tu foto (y la vida futura del equipo).

La mayoría de la gente también piensa que los días soleados son los mejores para fotografiar, pero el sol puede provocar sombras muy marcadas, un gran problema si se tiene en cuenta que muchos animales, sobre todo cuando hace calor, prefieren las zonas sombreadas a las soleadas. 

Si tienes que decidirte en el último momento por el safari fotográfico en el zoo, prefiere los días nublados. Esto no sólo resolverá el problema de las sombras, sino que también le garantizará tomas más interesantes, ya que los animales estarán más activos.

Cuidado con los cristales

El vidrio es otro problema con el que hay que lidiar en un zoológico. No sólo es más difícil obtener una foto nítida y limpia cuando se fotografía a través de un cristal, sino que la presencia de manchas de grasa dejadas por las huellas dactilares de los visitantes empeora la situación.

Lo mejor es ir con un paño, quizá desechable, y limpiar la zona del cristal que nos interese. Sujeta también el objetivo al cristal para minimizar los reflejos (¡después de limpiarlo!) e intenta tapar el sol con una mano o una sábana si viene de atrás o de lado.

Ten cuidado con otros visitantes que se apoyen en el cristal: generarán vibraciones que dañarán definitivamente tus fotos si se toman a velocidades de obturación largas.

Por último, algunas cámaras tienen sistemas de enfoque que podrían ser engañados por el cristal. Si esto ocurre, desactiva el enfoque automático sin pensártelo dos veces y repite la toma: esto supone, por supuesto, que haces una comprobación cada vez que tomas una foto en condiciones "especiales", como una foto a través de un cristal.

Cuidado con el  fondo

Los fondos del parque zoológico no siempre son de primera calidad, sino todo lo contrario. A menudo son barracones, muros, otras jaulas o personas hacinadas cerca de una valla o un cristal. 

Para que la fotografía resulte más natural, debes buscar cuidadosamente el escenario adecuado, intentando, si es posible, evitar cualquier elemento artificial que pueda acabar en la toma. Mira a tu alrededor antes de hacer la foto, aléjate y utiliza un zoom muy potente para aislar al animal o aplica un efecto de desenfoque para que el fondo sea neutro. 

Consejos: La importancia de cuidar el fondo de las fotos

Prefiere también las fotografías de animales aislados (son más fáciles de encajar en una escena "estudiada") y reduce la cantidad de animales en la escena por si está situado cerca de algo que no quieres que salga en la foto. Por ejemplo, si un animal está cerca de una valla, fotografíe sólo su cabeza, sobre todo si sobresale de la propia valla.

El mejor horario para hacer fotos en el zoológico 

La hora del día es vital para conseguir buenas tomas. Los animales suelen ser más activos a la hora de comer. Algunos sólo son activos a determinadas horas del día (como al anochecer o al amanecer), otros sólo cuando la temperatura es fría. 

Así que averigua los hábitos de todos los animales a los que quieras hacer una foto y prepara un recorrido fotográfico. Cuidado con las horas de comer: a esas horas los animales están más activos, pero también los demás visitantes, que no dejarán de acudir en tropel cerca de la jaula del león que esté comiendo. 

Esto significa que tendrá que luchar duro para conseguir un buen punto de vista y una buena escena: si está realmente interesado en fotografiar a un animal concreto durante su comida, pregunte en el zoo por el horario y acuda al menos quince minutos antes.

El enfoque

Obviamente, el punto de enfoque es fundamental. Hemos mencionado el ejemplo de los barrotes y las rejillas como problemas de enfoque, así como las gotas de agua en el objetivo, pero no son los únicos problemas que puede encontrar. 

Si tu cámara está equipada con zonas de autoenfoque selectivo, fíjalo en el centro de la escena o al menos en un cuadrante concreto para que "haga de las suyas" decidiendo en el último momento enfocar la barra o el árbol que hay junto a nuestro animal en lugar del propio animal.  

Si el animal está en movimiento y la cámara tiene bloqueo de enfoque, podrías preenfocar en un punto determinado (por donde debería pasar el animal) y hacer la foto cuando el animal en cuestión pase por ese punto.

Céntrate siempre en los ojos del sujeto, ya que son el aspecto más importante. Por último, recuerda utilizar el enfoque manual si fotografías a través de un cristal.

EL movimiento 

Cuando el animal se mueve rápidamente, es necesario utilizar una velocidad de obturación lo suficientemente rápida para congelar la acción. Lo mejor es utilizar el modo de prioridad de obturación para decidir la velocidad de obturación y compensar cualquier subexposición aumentando el valor ISO.

Intenta hacer tomas creativas utilizando la técnica del paneo. Si consigues una buena foto, lograrás otros dos objetivos: difuminarás totalmente el fondo (¡algo muy útil si es feo!) y darás dinamismo al animal. 

Intenta disparar con velocidades de obturación de aproximadamente 1/8seg o 1/30seg, esto debería ser suficiente para obtener un buen resultado, especialmente si no estás demasiado cerca del animal.

Si estás fotografiando animales en un acuario, intenta hacer una foto creativa ajustando una velocidad de obturación muy larga y apoyando el objetivo contra el cristal (actuará como trípode): la imagen resultante será una escena acuática surcada por estelas de colores (los peces).

Cuidado con el flash 

Los flashes casi nunca están permitidos en los zoos, así que asegúrate de respetar las normas y no molestar a los animales. 

Si es posible utilizar el flash y no es posible hacerlo de otro modo (tiempos más largos u otras fuentes externas de iluminación), utiliza el flash en modo de relleno para iluminar las zonas de sombra (quizás cuando el sol crea sombras muy duras). 

En la mayoría de los casos, por supuesto, es preferible utilizar la luz disponible en lugar del flash. Y recuerda siempre que hace mucho menos daño aumentar el valor ISO que utilizar un flash.

Sensibilidad ISO

Cuanto mayor es la sensibilidad ISO, más sensible es el sensor a la luz. Esto significa que la cámara puede utilizarse en condiciones de poca luz. El inconveniente es que las imágenes se vuelven más ruidosas, ruido que adopta la forma de puntos de diferentes colores.

Intenta evitar siempre superar el "mejor" valor ISO para tu cámara (las cámaras más recientes permiten disparar a valores ISO muy altos sin arruinar la imagen con un ruido excesivo), que normalmente casi nunca es superior a 800.

Busca la mejor composición

Muchos animales del zoo están a un nivel más bajo que la cabeza de un adulto, por lo que si fotografiamos desde una posición erguida haremos tomas de arriba abajo. 

Y, por tanto, es probable que saquemos malas fotos, ya que esta posición tiende a distorsionar las características del sujeto y de la escena que lo rodea. Intenta arrodillarte para estar a la altura de los ojos del animal (siempre que sea posible): así tendrás un mejor punto de vista y la foto será más interesante.

Si hay una multitud o un muro bajo que te impida bajar, activa el disparador automático y coloca la cámara "abajo": si eres bueno apuntando a ciegas (es decir, sin ver por el visor) puedes conseguir fotos no sólo muy buenas, sino también diferentes a las de la multitud.

Llena la escena

Siempre que sea posible, utiliza el zoom y colócate a una distancia focal larga para llenar la escena al máximo con el sujeto y no con su entorno. Esto no sólo sirve para dar la impresión de que el animal está en la naturaleza, sino también para que la foto resulte más agradable y armoniosa.

Sin embargo, ten cuidado: cuanto mayor sea la distancia focal, mayor será el riesgo de desenfoque. Por ejemplo, si disparas con un 300 mm, recuerda ajustar una velocidad de obturación (cuando brille el sol) no inferior a 1/300 seg.

Fotografiar a animales Humanos

Pero, ¿quién ha dicho que los animales son el único tema que se puede fotografiar en un zoo? ¿Ha visto alguna vez las expresiones de ciertas personas cuando observan a un animal? ¿Por qué no elegirlos como sujeto fotográfico? 

Por supuesto, hay que prestar atención a las autorizaciones: fotografiar a niños o a sujetos reconocibles sólo es posible con el permiso del sujeto (un adulto en el caso de fotografiar a un niño). 

Anda siempre con formularios en el bolsillo y no dudes en pedirles que te los firmen: no te imaginas cuánta gente lo hará, sobre todo si las fotos salen bien y te comprometes a enviarles una copia (electrónica, a ser posible).

Usa los filtros a tu favor 

Un filtro polarizador reduce los reflejos. Y los reflejos pueden estar donde menos te lo esperas, como en el pelaje de algunos animales. El polarizador también es bueno cuando se dispara a través de cristal, ya que reduce los reflejos generados por éste. También es ideal para fotografiar animales bajo el agua (como peces en un acuario), ya que reduce los reflejos generados por el agua.

En cambio, un filtro gris graduado ayuda a fotografiar animales contra un cielo muy luminoso.

Balance de blancos

No olvides nunca comprobar el balance de blancos, sobre todo cuando pases de un ambiente exterior a uno interior. Evita el balance de blancos automático y aprende a ajustarlo de vez en cuando, incluso cuando cambien las condiciones meteorológicas. 

En el caso de que dispares en RAW siempre tienes la posibilidad de corregir el balance de blancos en el postprocesado pero en el caso de que guardes sólo en Jpeg es fundamental no cometer errores.

Fotografiar en el zoo: la seguridad ante todo

La seguridad es lo primero que hay que tener en cuenta. Su seguridad (no se acerque demasiado a los animales, respete las normas), la seguridad de los animales (no los moleste) y la seguridad del equipo (los robos y daños accidentales son muy frecuentes en entornos muy transitados). Sólo hay una regla que seguir: respetar las normas, siempre.