Muchos factores contribuyen al éxito de una buena fotografía, pero ninguno es más importante que la luz. Prestar más atención a la luz es quizá el paso más importante que podemos dar para mejorar nuestro enfoque fotográfico.
La luz es un elemento esencial de la fotografía, ya que influye en la forma, el volumen y el estado de ánimo de la toma.
En un artículo anterior explicamos las reglas básicas de la luz y la iluminación en fotografía, en éste nos centraremos en cómo utilizar mejor la luz natural en fotografía.
La luz natural en la fotografía
Sin luz que ilumine una escena o un sujeto (aunque sea una pequeña parte) no podríamos fotografiarlo. Por luz natural entendemos la procedente del cielo (luna y estrellas) y del sol.
Si aprendemos a fotografiar mejor con luz natural, podremos comprender las características de la luz y ser capaces de poner en práctica los mismos conceptos cuando utilicemos luces artificiales.
Características de la luz solar
- Es un tipo de luz gratuita: no necesitamos comprar fuentes de luz artificial para utilizarla.
- Nos ofrece una gran variedad de características: las fotos con luz natural varían en función de la hora del día y de las condiciones meteorológicas en las que se tomen.
- Se puede utilizar tanto para paisajes como para retratos.
Problemas de la luz natural
Podemos atribuir los problemas de fotografiar con luz natural a la imprevisibilidad de las condiciones y a la menor capacidad de controlarla en comparación con la iluminación artificial.
Aprender màs sobre la luz solar
La Tierra gira sobre sí misma y se desplaza por el espacio mientras orbita alrededor del Sol. La Tierra gira sobre su eje en el sentido contrario a las agujas del reloj (movimiento de rotación), es decir, de oeste a este.
La Tierra tarda aproximadamente 24 horas en dar una vuelta completa sobre sí misma. Debido a este movimiento de la Tierra, vemos al Sol moverse en una trayectoria, desde la salida hasta la puesta del Sol, a lo largo del día.
La Tierra también se mueve por el espacio en una órbita elíptica alrededor del Sol (movimiento de revolución).
La Tierra tarda unos 365 días en orbitar alrededor del Sol. La inclinación de la Tierra significa que, durante la revolución de la Tierra alrededor del Sol, los hemisferios se alejan o se acercan al Sol, de modo que las estaciones se reflejan entre los dos hemisferios.
Cuando uno de los polos está más inclinado hacia el Sol, en esa mitad del mundo los días son más largos y es verano, mientras que en la otra mitad es invierno.
Características que influyen en la luz natural
Los parámetros más importantes que influyen en la luz natural son:
Intensidad
Temperatura
Dirección
Intensidad
La intensidad expresa la cantidad de energía emitida por una fuente luminosa y se mide en lux. La luz diurna suele estar entre 111.000 y 120.000 lux, mientras que la sombra durante el mediodía ronda los 20.000 lux.
Para actuar sobre la intensidad de la luz podemos difuminarla con difusores o podemos cambiar la posición del sujeto, por ejemplo eligiendo un punto a la sombra.
La luz suele ser más intensa al mediodía, cuando el sol está directamente sobre nuestras cabezas. Por lo tanto, el contraste al mediodía es alto y tiende a hacer que las sombras sean más pronunciadas. En cambio, la luz y el contraste son menos intensos a primera hora de la mañana o al atardecer.
Temperatura de la luz
La luz tiene diferentes colores en función de su temperatura de color. Comprender la temperatura del color es una parte crucial para saber cómo la luz y el color trabajan juntos para influir en el producto final.
Lo importante es saber que
la temperatura de color es un estándar que se mide en grados Kelvin (K). Las temperaturas de color inferiores a 4000 K se consideran cálidas (con tendencia al rojo y al amarillo), mientras que las superiores a 6000 K se consideran frías (con tendencia al azul).
Nuestros ojos (o más bien nuestros cerebros) se acostumbran rápidamente a las distintas "temperaturas de color" de la luz y las compensan automáticamente. Para corregir la temperatura del color utilizamos
el balance de blancos en fotografía.
Las características de la luz natural cambian según la hora del día, el tiempo y otras circunstancias. Los distintos tipos de luz hacen que una misma escena tenga un aspecto muy diferente, como puedes ver en las fotografías de arriba, tomadas a distintas horas del día.
Un día soleado proporciona una iluminación intensa durante las horas cálidas, mientras que un día nublado permite una luz difusa.
La luz del sol también difiere según las fases del día. En fotografía se distinguen tres fases principales: la luz del mediodía, la hora dorada y la hora azul.
Mucha gente está convencida de que la hora Dorada es la mejor y la del mediodía la peor para fotografiar. En realidad, esta forma de ver la luz es muy limitante desde el punto de vista creativo. Cada tipo de luz tiene unas características que podemos utilizar a nuestro favor. Siempre dependerá de lo que queramos transmitir.
Existen numerosas apps que nos pueden ayudar a determinar la posición del sol, la sombra resultante y la temperatura de color del sol en un día determinado. De las de pago, las mejores son Sunseeker y Sun Surveyor.
La luz del mediodía
El sol está siempre en movimiento durante el día. Al mediodía, el sol está por encima de nuestras cabezas, creando una luz intensa con sombras nítidas. Los contrastes provocados por la luz del mediodía amplifican los colores de los objetos.
Con este tipo de luz podemos explotar los contrastes nítidos. En la fotografía de retratos en exteriores podemos utilizar reflectores para reflejar y controlar la luz más natural. Los paneles reflectores son estupendos para hacer rebotar la luz en el sujeto sin tener que gastar en costosos equipos fotográficos.
Algunos reflectores tienen un lado translúcido. Este difusor translúcido ayuda a difundir la luz solar sin bloquearla por completo. También podemos fabricar nuestro propio difusor utilizando una tela translúcida (por ejemplo, una sábana).
Para combatir las sombras duras de la luz del mediodía, podemos colocar el sujeto a retratar a la sombra y utilizar el reflejo del sol con un reflector para iluminarlo a nuestro gusto. Un truco, con este tipo de luz, para usar en retratos es utilizar filtros de densidad neutra (ND).
Estos filtros te permitirán abrir el diafragma para obtener una menor profundidad de campo, y nos permitirán obtener un efecto de fondo desenfocado aunque haya mucha luz.
Mi método favorito para hacer retratos en pleno día es colocar a la modelo en interiores. La luz que penetra por las ventanas proporciona una luz suave y brillante. Solo hay que colocar a la modelo en la posición adecuada y ya está.
Fotografía durante la hora dorada
La hora dorada suele considerarse el mejor momento del día para fotografiar. Se produce dos veces durante el día: justo después del amanecer y justo antes del atardecer. Este tipo de luz es especialmente popular entre los fotógrafos de paisajes.
La duración de la hora dorada depende de su proximidad al ecuador terrestre; cuanto más cerca esté, más corta será. La temperatura de color de este tipo de luz es de unos 3500k. Esto proporciona una luz suave y cálida.
Como la luz es tan cálida y difusa, fotografiar la hora dorada no es especialmente complicado. Pero hay que tener en cuenta algunas cosas a la hora de fotografiar.
Debemos esperar sombras muy largas. Por lo tanto, debemos tener en cuenta nuestra sombra para que, si no es deseada, no entre en el encuadre. Si el sujeto bloquea la luz del sol, puedes fotografiarlo aprovechando el efecto silueta o con un reflector podemos reflejar la luz sobre el rostro para iluminarlo.
Iluminación durante la hora azul
El sol ya se ha puesto bajo el horizonte y la luz que queda es de un tono azulado frío. La temperatura de color de la hora azul es de unos 10000K. No hay sombras porque el sol se ha ido. Podemos sacar el trípode y prepararnos para largos tiempos de exposición sin preocuparnos por fuertes contrastes o sombras.
Las luces de la ciudad empiezan a encenderse. Es una excelente oportunidad para captar fuentes de luz artificial interesantes, como carteles de neón o farolas, o siluetas llamativas.
Dirección de la luz
En fotografía con iluminación natural, el sol actuará como nuestra principal fuente de luz. Por lo tanto, la dirección de la luz solar con respecto al sujeto influirá en nuestra percepción de las formas y los volúmenes.
También debemos tener en cuenta que podemos aprovechar la luz solar no sólo en el exterior, sino también en el interior. La luz natural entra en los edificios a través de puertas y ventanas y puede aprovecharse para la fotografía.
Conclusiones
Esta guía sobre la luz natural en fotografía puede ayudarte a hacerte una idea de las características de hacer fotos con luz solar. En general, te recomiendo que observes la luz en tu vida cotidiana: cómo interactúa con todo lo que te rodea, con las partículas de polvo, de agua.... observa cómo cambia cuando te mueves de un lugar a otro, cómo proyecta sombras. Observa cómo utilizan la luz en su trabajo los fotógrafos que te gustan. ¿Qué tipo de luz utilizan? ¿Con qué finalidad?
Entrena tus ojos para reconocer las distintas situaciones de iluminación y, con el tiempo, ser capaz de predecir cuándo pueden producirse. Pero en fotografía no puedes limitarte a observar, coge tu cámara, experimenta y crea.
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