Las claves de fotografía que te harán vender más en Instagram


Instagram es una de las redes sociales en las que la estética es más crucial. Las personas entran en ella para ver un contenido pulido a nivel visual, como fuente de inspiración en muchos casos. Por este motivo, los artistas visuales que manejan técnicas de fotografía y edición suelen ser muy populares.

Ya sea en perfiles dedicados a la moda, a la alimentación o al deporte, es muy valioso mostrar imágenes de calidad, con un propósito detrás. Esto es justo lo que hacía, al principio, a Instagram diferente a otras redes sociales.
Tener esto claro es fundamental para las marcas. Algunas marcas ignoran este principio y priorizan la cantidad sobre la calidad.

Hablamos de las empresas que prefieren subir post a diario sin pensar en la estrategia o en el aspecto en general de su perfil. Lo que percibe el usuario, al final, es una falta de calidad notable. Estas prácticas denotan una organización comunicativa inexistente o poco elaborada. Sin embargo, la coherencia de colores y la publicación de contenidos de calidad es percibido como un reflejo de un producto premium.

¿Importa a los usuarios la calidad de la fotografía?

Desde luego, y motivos no faltan. Para empezar, la fotografía es una forma de representación de los productos y el universo de marca de una empresa. Por tanto, si la calidad de la fotografía es deficiente, habrá una disonancia entre lo que pretende representar la marca y lo que percibe el usuario. Esto ocurre frecuentemente con marcas de alimentación. Algunas consiguen representar de forma fiel el producto e, incluso, mostrarlo de forma apetitosa e irresistible. Otras marcas no dedican presupuesto a la fotografía y a la edición y acaban subiendo fotos de platos poco destacables.

La fotografía publicitaria es un arte que no todo el mundo domina. De hecho, tiene algunas diferencias respecto a la fotografía convencional que pueden afectar al resultado final en Instagram. Para muchos fotógrafos, su arte consiste en representar la realidad tal y como es, mientras que en la publicidad interesa, además, encajar en algún tipo de estética de moda. Sin embargo, es muy común que las marcas carezcan de un especialista en esta materia en la plantilla. Como resultado, estas tareas no se llevan a cabo o se realizan con mala calidad.

Las empresas que invierten en trabajar con profesionales de la fotografía publicitaria pueden ofrecer una imagen muy pulida en su feed de Instagram, con diferentes estéticas. Cada artista fotográfico es capaz de añadir sus matices personales al trabajo. Así, cada campaña puede ser única y mostrar una evolución en la imagen de marca. Otras marcas se esfuerzan por mantener un espíritu vivo entre campañas para mostrar solidez en la propuesta estética.

Adaptarse al usuario en Instagram, clave para vender más 

La estética de las marcas en Instagram debe ser atractiva y cautivadora. Cada marca tiene un público actual y un público al que le gustaría captar. Cuanto más difieran estos dos grupos de usuarios, más radicales serán los cambios necesarios en la imagen de Instagram. Para llegar a ser percibida como le gustaría, una empresa debe pensar en qué usuarios quiere atraer y conocerlos. Saber a quiénes siguen o qué marcas creen que lo hacen bien es una forma de captar referencias. Estas pueden usarse para extraer conclusiones y no tanto para imitarlas. 

La estética que busca una marca que quiera destacar es una combinación del estilo de retoque de fotos casting y tonalidades. Otros factores también intervienen, pero es posible empezar teniendo claro los primeros tres pilares. La forma en la que retratemos el producto o el servicio será una manera de dar a entender aspectos de la personalidad de la empresa. El estilo fotográfico analógico, por ejemplo, transmite una sensación retro y nostálgica que llama la atención a muchos usuarios.

El casting la selección de los protagonistas, es también una forma de captar usuarios y fans. Esto es así debido a que, dependiendo del tipo de personas que se retraten, unos grupos u otros se verán más identificados. No solo se trata de mostrar a grupos de edad o sexo concretos, sino también de tomar decisiones sobre la vestimenta y la actitud de ellos. El criterio para hacer y retocar las fotos sirve para aportar matices al resultado global. Así, algunas marcas son percibidas como más jóvenes que otras o más enfocadas en un público femenino. 

Para conseguir que los profesionales acierten por completo al ejecutar estas tareas, es importante ser asertivo y transmitir de forma correcta las instrucciones. Proporcionando las referencias apropiadas y escuchando las sugerencias del experto, es posible crear un plan de trabajo efectivo y prometedor.

Una vez que los rodajes y las sesiones se lleven a cabo, los profesionales freelance de la fotografía comienzan el proceso de retoque. En este momento es posible aportar más matices a la imagen para pulir aspectos que consideremos relevantes, como la luz o la tonalidad.

Ser exitoso en Instagram y vender

A medida que una marca mejore su aspecto en Instagram y resulte más interesante, empezará a atraer a otros segmentos de público. Poco a poco, será posible ver los efectos de un trabajo minucioso y enfocado en un objetivo concreto. Gracias a una mayor afluencia al perfil de Instagram, las ventas en social media también aumentarán, tanto de forma proporcional como exponencial. Todo depende de cómo se configure la estrategia de ventas y de cómo se integre al profesional de fotografía en estas tareas.
Sin duda, contar con un Instagram con fotografía de calidad es uno de los requisitos fundamentales para atraer público hoy en día. La saturación hace que solo los más atractivos a nivel visual destaquen. Y destacar es algo esencial para poder vender más en las redes sociales.













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