Cuando la gente empieza a hacer fotografía callejera, o "street photography", suele seguir un camino demasiado común, casi siempre el mismo. Cogen su cámara, van a la zona más concurrida que encuentran y empiezan a hacer, con la cabeza gacha, foto tras foto a la gente que se encuentran.
Hemos publicado varios artículos sobre fotografía callejera, incluso hemos publicado una completa guía de fotografía callejera que reúne decenas de consejos, desde qué cámara deberías comprar hasta cómo superar la vergüenza de fotografiar entre la gente, esto debería hacerte ver lo mucho que nos importa este género fotográfico.
Disparar en ráfagas con la esperanza de encontrar la toma adecuada en el montón puede ser una "técnica", pero no es la única opción y sin duda hay otras más sensatas que te permiten conseguir una buena toma sin pasarte horas y horas borrando imágenes inútiles.
Hoy quiero desmontar algunos mitos sobre la fotografía callejera para ayudarte a ampliar el abanico de contenidos que produces. Hay muchas formas de intentar crear una fotografía callejera interesante.
1. Debe haber personas en la foto
La fotografía callejera trata de la gente, pero no tiene por qué incluirla. Este tipo de fotografía trata de retratar la vida, y no hace falta poner a una persona en el centro del encuadre para que sea fotografía callejera.
El objetivo de este tipo de fotografía es capturar momentos únicos e interesantes que sean significativos para ti.
No hay ninguna regla sobre cómo hacerlo sin encuadrar a personas, pero en general debes intentar ir más allá de la típica toma panorámica, tratando de infundir a la imagen algún tipo de significado y sentido de singularidad.
No importa dónde vivas, pero sobre todo si estás en una zona poco poblada, centrarte en esta idea puede ser una buena estrategia.
Explora tu barrio e intenta explicarlo a través de tus fotografías. Cuando puedas, incluye a gente en tus tomas, sobre todo si te ayuda a conseguir tu propósito, pero al mismo tiempo intenta conseguir tomas únicas de la zona que te rodea.
Si encuentras una zona con una luz preciosa, captúrala tal y como es. Un error típico de los fotógrafos es arruinar una escena muy interesante incluyendo en la toma al primer transeúnte que pasa por allí. A menudo parece que la gente está convencida de que es el transeúnte el que convierte la fotografía en una imagen callejera, pero no podrías estar más lejos de la verdad.
Si encuentras un fondo bonito y quieres que aparezca una persona en la toma, esa persona debe aportar algo a tu fotografía. Si no, simplemente capta la escena tal como es.
2. Sólo puedes fotografiar calles concurridas
Entre ellos, descubra la obra de Martin Parr , Lee Friedlander , William Eggleston , Stephen Shore , Robert Frank y Trent Parke . Algunos de estos fotógrafos hicieron muchas tomas en lugares muy concurridos, pero todos ellos, en algún momento de su carrera, fotografiaron zonas poco pobladas.
Ya se trate de una foto de un establecimiento de baño o de una pastelería inglesa, las fotografías de Martin Parr son siempre muy reconocibles.
Las imágenes de Lee Friedlander siempre tienen una nota oscura e inquietante (o, al menos, esa es la sensación que me dan a mí), independientemente de que hayan sido tomadas en la esquina de una calle de Nueva York, en la habitación de un hotel o en una calle vacía de los suburbios.
Estudia el trabajo que estos fotógrafos han realizado en zonas menos pobladas e intenta averiguar qué imágenes te impactan más, y por qué.
La fotografía callejera puede hacerse casi en cualquier sitio. Los grandes fotógrafos pueden aprender rápidamente a hacer fotografías impresionantes en zonas que otros podrían considerar demasiado vacías para crear un buen contenido.
Ve a las zonas en las que creas que es más improbable encontrar material para hacer fotografías, y averigua cómo hacer allí unas excelentes. Es un ejercicio muy valioso para crecer como fotógrafo.
3. Nunca fotografíes a una persona de espaldas / Siempre debes mostrar las caras.
El rostro es una de las formas más poderosas y eficaces de mostrar emociones en una imagen, pero no siempre es necesario incluirlo, sobre todo si tiene una expresión aburrida. Una cosa es no ver la cara de una persona por mala técnica o miedo: si esa cara es buena, debes capturarla en tu imagen.
Pero los gestos, las manos, una determinada pose o vestimenta, o un elemento concreto de una persona pueden ser lo más interesante de una fotografía. En esos casos puede ser mejor encuadrar sólo ese elemento interesante concreto.
De este modo, al acercarte a encuadrar los detalles, también puedes dar a la imagen una calidad gráfica que haga más evidentes los colores, las líneas y las formas.
4. Necesitas mucha profundidad y que ocurran muchas cosas en la escena para que la toma sea eficaz.
Me gusta mucho hacer este tipo de fotos, y si eres fan del trabajo de Alex Webb, probablemente te gusten este tipo de imágenes complejas que muestran múltiples capas, todas juntas en una sola toma. Son imágenes asombrosas y situaciones que debes buscar cuando salgas a fotografiar.
Sin embargo, este tipo de composiciones no hacen que las fotografías sean buenas automáticamente. Lo que hace que una foto sea buena es lo que ocurre en ella.
Parte de esto e intenta averiguar si en una situación determinada es mejor crear una imagen compleja con muchos elementos de apoyo o si es mejor centrarse sólo en el elemento principal. Es contraproducente salir de casa con la idea fija de crear únicamente imágenes como las de Alex Webb.
Busca cosas interesantes a tu alrededor y, cuando las hayas descubierto, intenta encontrar la mejor manera de encuadrarlas.
5. Para hacer una buena fotografía callejera sólo requiere suerte
En calidad de fotografía, creamos nuestra propia suerte. En toda fotografía expontánea hay un elemento de azar, pero en realidad hay cientos de estos momentos "afortunados" que suceden a nuestro alrededor cada día y de los que ni siquiera nos damos cuenta.
La fotografía requiere tanto saber esperar esos momentos como saber buscarlos activamente. No importa dónde estés: si dedicas tu tiempo a fotografiar, te encontrarás con muchos de estos momentos. A medida que mejores como fotógrafo, serás cada vez más capaz de percibirlos a tu alrededor.
6. Para hacer fotografía de calle hay que ser atrevido
Algunos fotógrafos callejeros son muy extrovertidos y valientes. Otros son callados y tímidos. Algunos flashean de repente delante de ti, otros esperan cuidadosamente a que ocurra algo delante de ellos.
Intenta trabajar con los límites de tu personalidad, sean cuales sean. Si eres introvertido, probablemente te resultará difícil perseguir a una persona con un flash como Bruce Gilden. Es importante desarrollar una estrategia de disparo que te haga sentir cómodo.
De lo contrario, si no disfrutas cuando sales a fotografiar, no querrás dedicar tiempo a conseguir buenas fotos.
A pesar de todo, para conseguirlo tendrás que salir de tu zona de confort. Tendrás que averiguar cómo quieres que sean tus imágenes y los pasos que tienes que dar para hacerlas. Si quieres utilizar un objetivo zoom, hazlo porque te gustan las fotos hechas con teleobjetivos, no porque tengas miedo de acercarte a tus sujetos.
Si tienes este miedo, utiliza un objetivo gran angular, elige un punto y deja que la gente se acerque a ti. Acércate un poco más cada vez.
No hace falta que te lances al centro de la escena con la cámara en la mano, haciendo cientos de fotos, para captar una buena imagen. Averigua cómo aislar los momentos interesantes y desarrolla tu propia técnica para poder situarte en el lugar adecuado para captarlos. Con el tiempo mejorarás y cada vez te parecerá más natural.
7. La fotografía de calle retrata acontecimientos extraordinarios
Cuando doy clases, tarde o temprano siempre llega un momento especial. Estoy haciendo fotos con un alumno y de repente pasa una persona con el pelo rojo, azul o verde, o cubierta de tatuajes. El alumno dispara inmediatamente, con una velocidad que nunca había visto antes.
Ese pelo, o los tatuajes, desencadenan inmediatamente en su mente la idea de una foto callejera interesante. El pelo rojo puede ser interesante, pero es sólo un elemento. Por mucho que destaque y parezca extraordinario y original, en realidad no es tan único.
La fotografía callejera puede centrarse en cualquier cosa. Puede ser colorida, cotidiana, ordinaria o descarada. Muchas de las fotografías callejeras más increíbles retratan momentos ordinarios de forma extraordinaria.
No te sientes a esperar a que pase alguien pelirrojo. Busca activamente a tu alrededor personas y escenas en las que normalmente no repararías, y encuadra lo que las hace interesantes.
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