Sony Alpha 7 III - Una cámara para empezar en serio en la fotografía

Características de la cámara Sony A7 III (Publicidad )

La Sony Alpha 7 III, (también llamada A7 III o A7 m3 que son las siglas de mark 3) llegó al mercado en abril de 2018, unos meses después que su hermana mayor Alpha 7R III (A7R III o A7R m3).

La nueva cámara sin espejo de Sony se ha consolidado entre los entendidos del sector como una de las mejores cámaras para profesionales. 

La cantidad de funciones de las que hace gala en el interior del cuerpo de la cámara para mantener contentos tanto a fotógrafos experimentados como a videógrafos dice mucho de la importancia de esta cámara y de cómo establece un punto de referencia para muchas otras productoras.

Además, el precio de la A7 III es un gran incentivo para comprarla y un importante argumento de venta. No hay muchas otras cámaras en el mercado que puedan adquirirse a un precio inferior a 2.500 euros y que aporten todas las ventajas de poseer la nueva joya de Sony.

La A7 III es adecuada para diferentes tipos de fotografía y puede satisfacer a los fotógrafos profesionales en muchos campos, desde la fotografía de acción hasta los retratos. La amplísima gama de objetivos disponibles para Sony en la actualidad, tanto de la propia Sony como de otras marcas como Sigma, hacen de la A7 III un producto versátil.

Para compararla con algunos modelos de la misma compañía (y entraremos en más información y comparaciones con otras marcas más adelante), y antes de ponerla en comparación directa con su predecesora (la A7 II), diremos que la Sony A7 III incorpora las características más útiles de las más potentes Sony A9 y Sony A7R III, a un precio que las supera a ambas.

Sony ha conseguido la proeza de diseñar una cámara dentro de la serie Alpha que puede ser la más barata de la serie entre las cámaras sin espejo de fotograma completo, pero que mantiene el ritmo e incluso ofrece nuevas prestaciones que la hacen aún más atractiva.



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Comparando la A7 III con la A9, estas son las características básicas que tienen ambos cuerpos de cámara:

  • diseño y dimensiones (la A7 III es sólo 23 gramos más ligera); 
  • monitor LCD de pantalla táctil;
  • misma capacidad ISO con un rango ampliado de 50 a 204.800 (hasta 102.400 para vídeo);
  • sistema de estabilización de 5 ejes con hasta 5 stops de compensación;
  • vídeo 4K;
  • mismas baterías NP-FZ100;
  • doble ranura para tarjetas SD (una compatible con la tecnología UHS-II);
  • conectividad Wi-Fi, NFC y Bluetooth

Ambas cámaras tienen un sensor de fotograma completo de 24,2 MP con tecnología de retroiluminación, pero el chip de procesamiento de imágenes montado en la A9 es mucho mejor que el chip instalado en la A7 III, lo que se traduce en una mayor nitidez de los detalles y menos distorsión al mover la cámara de izquierda a derecha o de arriba abajo, por ejemplo, mientras se graba un vídeo.

La velocidad de obturación de la A7 III es de hasta 1/8000 de segundo, mientras que la Sony A9 puede disparar a 1/32000. Sin embargo, para aquellos que no tienen requisitos extremos, disparar a 1/8000 sigue estando bien incluso en situaciones de acción muy rápida para detener la imagen y capturar el momento.  

Otra ventaja de la A9 es la capacidad de grabar hasta 362 imágenes JPEG y 241 RAW comprimidas en ráfaga, mientras que la A7 III graba 177 en JPEG y 89 en RAW. De nuevo, a menos que uno necesite características extremas, la A7 III puede satisfacer fácilmente a la mayoría de los fotógrafos.

La resolución del visor electrónico es quizá la diferencia más sustancial entre la A7 III y la A9: comprando la Sony A9, más cara, obtendrás un visor con 3686k puntos y mejor nitidez de imagen, frente a los 2360k puntos de la A7 III.

La mayor diferencia entre la A7 III y la A7R III es la resolución del sensor: la A7R III tiene un sensor de 42,4 MP, mientras que el de la A7 III es de 24,2 MP. La diferencia en megapíxeles se traduce no tanto en calidad de imagen, sino en tamaño: las fotos tomadas con una cámara de un sensor como el de la A7R III se pueden imprimir en tamaños mucho mayores que las tomadas por la A7 III.

Otra diferencia que distingue a la A7R III es, como en la comparación con la A9, la mayor resolución del visor electrónico, que con 3.686.400 supera la resolución del visor de la A7 III, de 2.359.296 puntos.

Desde que la A7 III salió al mercado, ha habido numerosas ocasiones en las que Sony no ha podido satisfacer la cantidad de demanda de compra, lo que ha llevado a algunos clientes a tener que esperar meses para ver llegar su cámara, lo que dice mucho de la popularidad de las cámaras sin espejo de Sony en este momento concreto.  

Entremos en materia y veamos qué características hacen de la Sony A7 III una cámara que probablemente merezca la pena tener en cuenta.

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Diseño y prestaciones

Una de las peculiaridades de Sony, y la razón por la que los amantes de esta marca siguen comprando sus productos, es la considerable cantidad de innovaciones que reciben las nuevas cámaras respecto a sus predecesoras.

Esto no es diferente en el caso de la A7 III, que aporta las siguientes mejoras respecto a su predecesora, la A7 II:

  • Un nuevo sensor CMOS Exmor R de fotograma completo (35,6 × 23,8 mm) con la misma resolución de 24,2 MP, pero con un nuevo diseño y un rendimiento mejorado en situaciones de poca y mucha luz.
  • El sistema AF recibe una importante actualización y ahora cuenta con 693 puntos AF frente a los 117 de la A7 II. Según los datos publicados por Sony, la A7 III es el doble de rápida que la A7 II a la hora de enfocar.
  • El cuerpo de la cámara es más ergonómico y más agradable de manejar.
  • La detección ocular para la selección del punto de enfoque alcanza por fin un nuevo nivel y ahora se puede utilizar tanto en modo AF-C como en modo AF-S, y ahora es compatible tanto con objetivos de montura A como con objetivos de montura E.
  • Las nuevas baterías, más capaces, permiten disparar todo el día con una sola carga (las mismas baterías que en la A9).
  • El disparo continuo experimenta una impresionante mejora, de 5 fps en la A7 II a 10 fps en la A7 III.
  • Ambas cámaras cuentan con un sistema de estabilización interno, con la única diferencia en prestaciones de que la A7 III llega hasta los 5 puntos de compensación, mientras que la A7 II llega hasta los 4,5.
  • El apartado de vídeo trae muchas mejoras: mientras que la A7 II graba secuencias en 1080p hasta 60p, y con considerables problemas de aliasing, la nueva A7 III puede filmar en 4K hasta 30p y en 1080p hasta 120p
Si la comparamos con su predecesora, la Sony A7 III es, por tanto, un paso adelante sustancial, y queda claro que Sony ha tomado el concepto de diseño de la A7 II y ha incluido las características que tanto gustan en la A7R III y la A9, a un precio asequible para quienes buscan una cámara de prestaciones de gama alta.

Entremos en detalle y veamos qué controles encontrarás en el cuerpo de la cámara.

En la empuñadura del cuerpo de la cámara encontrarás el botón del obturador junto con el interruptor ON-OFF, y justo debajo en la punta de los dedos índice un dial con el que podrás cambiar rápidamente los ajustes de los diferentes modos de disparo.

También en la empuñadura y en la parte frontal, el sensor para disparo remoto y la antena Wi-Fi/Bluetooth (oculta). Justo encima del objetivo, a la izquierda, se encuentra el iluminador AF y, debajo, a la izquierda, el botón de liberación del objetivo. No hay botones a la derecha del objetivo.

En la parte superior de la cámara y a la derecha del visor hay dos diales de selección, uno para seleccionar el modo de disparo y otro para la compensación de la exposición, además de otros dos botones C1 y C2 (personalizado 1 y personalizado 2) que se pueden configurar a voluntad a través del menú digital interno. También en la parte superior y sobre el visor se encuentra la zapata o, como la denomina Sony, la zapata Multi Interface.

En el lateral del visor electrónico se encuentra la rueda de ajuste de dioptrías y el micrófono (hay que tener cuidado de no tapar esta parte cuando se graba vídeo, ya que de lo contrario el sonido será octavado).

A la izquierda del visor verás un pequeño indicador en forma de círculo con una línea horizontal en el centro, que te indica la posición del sensor interno, útil si quieres medir con precisión la distancia del sujeto respecto a la posición real del sensor. Y por último, justo a la izquierda de este último se encuentra el altavoz para reproducir audio sobre la marcha.

Pasando a la parte posterior del cuerpo de la cámara y empezando por la parte superior izquierda del visor, hay otro botón C3 personalizado y luego el botón MENU, mientras que a la derecha del visor están el botón MOVIE, el botón AF-ON (que también funciona para ampliar la imagen cuando se está en modo de reproducción), un dial trasero (que al igual que el delantero sirve para cambiar los ajustes según los diferentes modos de disparo) y el botón AEL.

A la derecha de la pantalla LCD y de arriba a abajo encontramos el joystick de selección del punto de enfoque, el botón de función (fn) que también sirve para enviar fotos directamente al smartphone cuando se está en modo de reproducción, y luego el dial de control que se puede pulsar o girar para navegar por todas las opciones del menú. 

Debajo de este último hay un botón C4 personalizado adicional y el botón PLAY para reproducir contenidos en la pantalla.

En el lateral de la cámara, en el lado de la empuñadura, abre la puerta y tendrás acceso a las dos ranuras para tarjetas SD, la de arriba admite tarjetas de memoria SD UHS-I, mientras que la ranura de abajo admite tarjetas UHS-II y UHS-I. Recomendamos esta última como ranura principal y la otra para copias de seguridad, ya que es menos rápida y capaz.

En el otro lado de la cámara, en la parte de la pantalla LCD, abre las puertas de cierre y encontrarás lo siguiente: entrada de micrófono externo, salida de auriculares (muy útil para monitorizar el audio mientras grabas material), conexión micro HDMI, USB tipo C y micro USB.

Bajo el cuerpo de la cámara está el compartimento de la batería con su tapa y el orificio para la entrada del trípode.


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Pantalla y visor

El visor O-LED de la Sony A7 III mide 1,3 cm (0,5 pulgadas) y tiene 2.359.296 puntos. Cubre el 100% del encuadre y proporciona una buena visión de la imagen gracias a su aumento de 0,78x. Además, está recubierto de una capa de cristal Zeiss T para reducir los efectos de los reflejos. 

Como ya se ha mencionado, la calidad de este visor EVF no puede igualar a la de la A7R III o a la de algunas marcas de la competencia (por ejemplo, la Fujifilm X-H1 tiene un visor de 3,69 millones de puntos), pero esto no debería ser un impedimento importante para poder producir imágenes y vídeos de calidad.

La ventaja de disponer de una mayor resolución en el visor electrónico radica principalmente en la aplicación del punto de enfoque. Con resoluciones más altas, el fotógrafo tendrá menos dificultades para comprobar que el enfoque es correcto, sin tener que utilizar el zoom para ampliar la imagen.

Con la A7 III, se recomienda configurar uno de los botones personalizados para ampliar la imagen y comprobar el enfoque antes de pulsar el disparador, o bien utilizar la cómoda opción de visualización del punto de enfoque en color (pico), que permitirá ver la zona de enfoque coloreada en rojo y saber si el sujeto deseado está enfocado.

Utiliza una combinación de estas dos técnicas y tu punto de enfoque será siempre perfecto.

Para los observadores exigentes y los fotógrafos profesionales, debido a la baja resolución y al aumento de 0,78x, el visor de la A7 III mostrará cierta distorsión en los bordes y es posible que notes un ligero "efecto píxel".

En la parte trasera del cuerpo de la cámara, la Sony A7 III cuenta con una hermosa pantalla LCD de 7,5 cm y 921.600 puntos de ángulo ajustable con tecnología táctil que resulta especialmente útil para gestionar el enfoque.

Usar la pantalla táctil para enfocar es posible de dos formas: si tienes el ojo en el visor electrónico puedes deslizar el pulgar por la superficie de la pantalla para cambiar el punto de enfoque, o si no usas el visor puedes simplemente tocar en un punto de la pantalla para seleccionar el sujeto que deseas enfocar. I

a pantalla puede inclinarse hacia arriba hasta un máximo de 107 grados y hacia abajo hasta un máximo de 41 grados.

Al utilizar la cámara, y por defecto, la pantalla se atenúa automáticamente si acercas el ojo al visor, y se vuelve a encender en consecuencia cuando retiras la cámara de tu cara. Puedes cambiar estos ajustes a voluntad dentro del menú.

Un pequeño defecto de la A7 III es que al acercar el ojo al visor se produce un pequeño retardo en la visualización de la imagen, ya que la cámara tarda unos instantes en pasar de la pantalla al visor electrónico.


Calidad de imagen de la Sony Alpha 7 III

Tras varias pruebas con esta nueva cámara sin espejo de Sony, estos son los puntos clave que podemos expresar en el contexto de la calidad de imagen:

  • La A7 III es una de las mejores cámaras del mercado en situaciones de poca luz;
  • Nitidez de imagen de primera línea;
  • Excelentes resultados de rango dinámico;
  • La reducción de ruido en JPEG es excelente;
  • En comparación con las anteriores cámaras sin espejo de Sony, los colores han mejorado.
Gracias al nuevo sensor de fotograma completo de 24,2 MP equipado con arquitectura de contraluz, el ruido causado por la poca luz y las zonas de sombra se gestiona de forma muy eficiente.

El resultado es una foto que exhibe menos ruido incluso en situaciones de iluminación subóptimas, y la recopilación de más información sobre sombras y altas luces es posible gracias al altísimo nivel de rango dinámico del que es capaz la A7 III, hasta unos impresionantes 13,8 stops de rango dinámico.

Al tomar fotografías hasta un nivel de ISO 3200, se aprecia muy poco ruido, casi imperceptible. El ruido comienza a ser visible cuando se sube a ISO 6400.  

Los tonos de piel han sido hasta ahora un factor discutido negativamente en las cámaras Sony. Los fotógrafos profesionales suelen preferir Canon y Nikon a Sony cuando se trata de retratos, y esperábamos encontrar algo nuevo en este asunto en la nueva A7 III.

Pues bien, parece que Sony ha escuchado bien este tipo de comentarios y nos alegra ver que la nueva cámara ha mejorado considerablemente en este departamento, poniéndola al nivel de sus competidoras.

Una cosa es segura, si nos mantenemos dentro de la casa Sony y comparamos esta cámara con las más caras A9 y A7R III, con la A7 III la calidad de imagen es la misma (o no muy diferente) y a un precio mucho más asequible.

Veamos en detalle cómo se comporta la cámara al utilizar diferentes formatos.

Calidad del RAW

En fotos RAW el sensor de 24 MP se comporta como esperábamos, con la presencia del efecto aliasing (distorsión de color) visible en texto negro sobre blanco, esto es normal y está presente en muchas otras cámaras de gama alta y no sorprende.

En comparación con la A9, la A7 III ofrece una imagen más nítida debido a la diferencia en el filtro AA, que es más pronunciada en la A9. La A7 III monta un filtro AA (inmediatamente delante del sensor) que es menos fuerte y solo afecta a los detalles en horizontal y no en vertical.

Esta característica también tiene un efecto positivo sobre el llamado efecto moiré, que consiste en la creación de un tercer patrón visible en las fotos cuando un patrón en el sujeto se solapa con el patrón en el sensor.

Ejemplos de este tipo de problema son cuando se toma una foto de una pantalla o fotos de telas (un vestido de novia es una de las telas que aumentan las posibilidades de creación de muaré).

Cuando se dispara con un ISO alto, la cámara se comporta de forma sublime y es una de las mejores del mercado en este campo, junto con la D750 y otras cámaras de referencia. Las razones de tan asombrosos resultados son la arquitectura del sensor y la alta sensibilidad ampliable a 50-204.800.

Ciertamente, en este departamento la Sony A7 III se sitúa entre las mejores cámaras y supera con creces a su predecesora, la A7 II.

Calidad del JPEG

En el procesamiento del color JPEG, observamos que la Sony se parece ahora más a las Canon EOS 5D Mark II, 5D Mark IV y EOS 6D Mark II, que son cámaras de referencia especialmente en el campo de los tonos de piel. Hay que decir que en la Sony los tonos verdes todavía miden unos cuantos tonos azules de más.

Cuando se cambia a una escena con menos iluminación y se ajusta el balance de blancos a automático, la cámara conserva tonos más cálidos en todos los tonos, incluso para los verdes, y si se quisiera también hay una opción para obtener un balance de blancos automático aún más cálido de lo normal (una opción de la A9).


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Rendimiento de la cámara 

El sensor de la A7 III se complementa con el potentísimo procesador Bionz X, utilizado anteriormente en otras cámaras Sony. Este procesador permite manejar archivos muy grandes y una velocidad de disparo impresionante.

Con la Sony A7 III puedes disparar en modo de disparo continuo hasta 10 fotos por segundo, en cuyo caso la cámara te mostrará el último de los 10 disparos, mientras que si haces 8 fotos por segundo podrás ver cada uno de los disparos en tiempo real.

Si comparas estas cifras con las de la anterior A7 II, esta cámara es el doble de buena en este aspecto.

El estabilizador interno IBIS de 5 ejes, acoplado al sensor, actúa con suavidad y eficacia tanto al hacer fotos como al grabar vídeos. Gracias al algoritmo mejorado por los ingenieros de Sony con la última versión del estabilizador, se pueden conseguir hasta 5 stops de compensación (4,5 en la A7 II).

El sistema AF es uno de los mejores del mercado, con un total de 693 puntos AF posicionados en el 93% del área del encuadre. 425 de estos puntos son de detección de contraste. La tecnología AF procede directamente de su hermana mayor A9, y añade el factor crucial de la DETECCIÓN DE OJOS mejorada, que ahora sigue al sujeto en el modo AF-C (Enfoque Automático Continuo).

Ejemplos de esta aplicación y de cómo puede facilitar mucho la vida del fotógrafo son los retratos de personas en movimiento (modelos, niños en movimiento). El uso de esta función garantizará que el punto de enfoque no se pierda en el ojo más cercano a la cámara, dando como resultado fotografías en las que el punto de enfoque siempre está en la parte más importante de la cara.

Veamos cómo reacciona la cámara en diferentes escenarios para ver para qué tipo de fotografía es más adecuada.

Sony A7 III: tipos de uso

La cámara es una herramienta muy subjetiva, el cuerpo de cámara que puede ser perfecto para un fotógrafo puede ser la peor compra para otro. Dependiendo de los usos y costumbres, intentaremos encontrar el equilibrio adecuado para hablar de la A7 III de forma objetiva poniéndola a prueba en los escenarios más habituales que existen.

Perfecta para la Fotografía de calle

Aquí nos gusta la pantalla que se puede inclinar hacia arriba y hacia abajo para que puedas controlar la composición y la exposición incluso cuando disparas desde abajo o desde arriba, así como la presencia de la pantalla táctil y el joystick para colocar rápidamente el punto de enfoque en la pantalla a voluntad.

El reconocimiento de rostros y ojos son funciones muy útiles para poder fotografiar sujetos al pasar, y el hecho de poder beneficiarse de la conectividad Wi-Fi le permite compartir las imágenes que tome directamente en el teléfono de las personas a las que esté fotografiando si le piden una copia.

Si tuviéramos que nombrar algunos defectos para este tipo de fotografía, diríamos que el menú y los botones de control en general tienen ese retraso instantáneo extra en la configuración que no existe en otras cámaras DSLR de calidad profesional.

Fotografía deportiva, de acción y de naturaleza

Este es un tipo de fotografía que requiere altas prestaciones, como un buen modo de disparo continuo, un enfoque automático rápido, calidad y capacidad de respuesta del visor.

Lo que nos gusta de la A7 III es, ante todo, la calidad y velocidad de enfoque, que junto con el sistema de seguimiento para seguir al sujeto en movimiento la convierten en una cámara ya de por sí excelente para la acción.

Las capacidades de disparo continuo son de lo mejor del sector y aquí sólo cabe quitarse el sombrero ante Sony que ha conseguido subir el listón de forma impresionante en esta tecnología.

Con 10 disparos por segundo puede estar seguro de que incluso un sujeto en movimiento muy rápido puede ser fotografiado fácilmente y que al menos una de las muchas fotos producidas con un solo movimiento del dedo índice será de su agrado. La posibilidad de agrupar fotos pertenecientes al mismo disparo continuo es otra característica muy útil en este departamento.

El impresionante rango dinámico de la Sony A7 III es otra característica que la hará perfecta para deportes y acción. En situaciones con menos luz obtendrá resultados agradables y sin ruido incluso sin software externo.

Algunos aspectos negativos pertenecientes al tipo de fotografía en cuestión son: solo una ranura para tarjetas SD UHS-II de alta velocidad podría ser limitante; la empuñadura de agarre es un poco más pequeña que las DSLR convencionales utilizadas para deportes y acción (una empuñadura más sustancial haría más agradable el uso de la cámara cuando se utilizan teleobjetivos de cierto tamaño); la resolución del visor óptico deja algo que desear; el retraso momentáneo en el cambio de pantalla a visor al acercar la cámara al ojo puede hacer perder ese medio segundo tan importante para conseguir la toma.

Ideal para ir De viaje

La A7 III es una excelente compañera cuando se viaja, ya que ofrece la posibilidad de capturar bellos escenarios, paisajes y puestas de sol. Estas son las ventajas y desventajas de este tipo particular de fotografía.

La duración de la batería es uno de los elementos clave a la hora de viajar, y la Sony A7 III no decepciona, ya que permite fotografiar durante todo el día sin quedarse sin batería en mitad de la jornada.

La A7 III también cuenta con algún tipo de sellado, no exactamente y perfectamente diseñado para soportar los elementos, la humedad y el polvo, pero con un grado de protección que permite utilizar la cámara en situaciones estándar sin temor a dañar el funcionamiento interno.

La conectividad Wi-Fi y Bluetooth, junto con el tamaño no exagerado (en el ámbito de las cámaras profesionales de fotograma completo) la hacen adecuada para la vida del viajero.

Tenga en cuenta que la cámara no se vende con un cargador de batería externo, que tendrá que comprar por separado. Lo necesitará especialmente cuando viaje para mantener una batería de repuesto cargada, de modo que esté disponible cuando la necesite.

Además, los objetivos zoom (útiles cuando se viaja porque permiten fotografiar un poco de todo sin llevar un montón de objetivos encima) disponibles para Sony son actualmente un poco caros y/o un poco voluminosos, así que tenlo en cuenta porque tendrás que elegir el objetivo adecuado para ti después de comprar la cámara.

Paisajes

Para los fotógrafos a los que les gusta fotografiar paisajes, la A7 III es una elección excelente. Las características que lo hacen así son numerosas, pero en primer lugar digamos que la sensibilidad ISO y la gestión del alto rango dinámico garantizarán que toda la información contenida en un paisaje, en el que abundarán las sombras y las altas luces, se conserve de forma óptima, y luego harán que tu trabajo sea mucho menos tedioso en la posproducción.

Cuando tengas que utilizar la cámara para exposiciones largas, como las nocturnas, ten por seguro que la duración de la batería estará a la altura.

Sony y otros fabricantes de objetivos con montura tipo E y tipo A te ofrecerán un montón de opciones gran angular, por lo que encontrar el objetivo adecuado en el rango de precios adecuado no será un problema.

Cuidado con usar la cámara en situaciones de mal tiempo, el cuerpo de la cámara no está completamente sellado.

Además, si planeas imprimir fotos de tamaño gigante, el sensor de 24 MP podría ser una limitación. Los botones de la cámara no son muy pronunciados y algunos son pequeños, lo que dificulta su uso con guantes.

Retratos

Para aquellos que utilizan la cámara para retratar personas y modelos, a menudo en combinación con flash o luces de velocidad de la Sony A7 III le sorprenderá en el departamento de gestión de enfoque, esta es una fortaleza que encuentra aplicación en todas las técnicas descritas en esta revisión, pero cuando se trata de fotografiar caras es definitivamente la característica más importante.

La función de detección de rostros y ojos de esta cámara es increíblemente precisa. También es una ventaja que esta cámara no sea demasiado grande en comparación con otras DSLR profesionales, esto ayudará a que resulte menos intimidatoria para el sujeto fotografiado a la hora de apuntarla.

En el mercado hay una cantidad interesante de objetivos PRIME (de distancia focal fija) para retratos, para todos los gustos y bolsillos. La cámara también podrá manejar sin problemas situaciones en las que el sujeto no esté perfectamente iluminado, gracias a la ya mencionada capacidad de rango dinámico.

Una pega puede ser el efecto moiré, que, aunque mejorado respecto a versiones anteriores, aún puede crear efectos desagradables al fotografiar ciertos tejidos. Además, la zapata (zapata de contacto situada encima del visor) no es estándar y puede no ser compatible con algunos flashes menos caros.

Social

Dado que la A7 III es una cámara profesional y ya cuenta con características que la hacen adecuada para situaciones más extremas y desafiantes como la fotografía deportiva y de acción, no es ninguna sorpresa decir que esta cámara no tendrá ningún problema para manejar fotos en el ámbito social.

Fotografiar personas en movimiento, niños, retratos y momentos cotidianos, incluso en situaciones de poca luz, será pan comido para esta cámara.

El sistema de autoenfoque, el rango dinámico ampliado, la alta sensibilidad, la estabilización interna y la posibilidad de compartir fotos en smartphones harán de esta cámara la herramienta ideal para capturar y compartir momentos importantes.

Bodas y eventos

Las bodas y los eventos son siempre muy difíciles de tratar, incluso para los fotógrafos más avezados. Hay mucha responsabilidad y puede ayudarte tener una herramienta que te saque de situaciones difíciles. Como habrás deducido de esta reseña, creemos que podemos decirte que puedes confiar con seguridad en la A7 III.

Las cualidades que la hacen adecuada para bodas y eventos son: el joystick para seleccionar rápidamente el punto de enfoque, los numerosos botones personalizados que puedes configurar a tu gusto antes del evento, las ranuras dobles para tarjetas SD (estupendas para copias de seguridad), el excelente rendimiento del rango dinámico y la sensibilidad ISO, la resolución bastante buena del sensor para la calidad de los detalles, la duración de la batería, el obturador silencioso, las numerosas opciones de objetivos de focal fija y zoom, y el excelente rendimiento de vídeo.

Todo lo anterior debería bastar para convencerte de que la Sony es una cámara que puedes llevar contigo a tu próxima boda.

Algunos defectos son: el efecto moiré puede darte algunos problemas con el vestido de la novia u otros tejidos, los flashes compatibles aún no tienen la rejilla roja de ayuda al AF, los objetivos zoom Sony con apertura f/2,8 son bastante grandes y pesados.

Vídeo

Los amantes de Sony que esperen una cámara que combine una buena calidad de vídeo y un sensor de fotograma completo quedarán sin duda satisfechos con la A7 III.

Pasemos a los datos técnicos y veamos de qué es capaz la Sony A7 III:

  • El metraje grabado en modo ULTRA HD 4K/24p se procesa en toda la superficie del sensor en 6K y luego se convierte a 4K con un resultado de imagen excepcionalmente detallado.
  • Las imágenes grabadas en 4K/30p se procesan en 5K en una parte más pequeña del sensor (recorte de 1,2x) y su calidad es sólo ligeramente inferior a la de 4K/24p.
  • El vídeo Full HD 1080p se puede grabar hasta a 120p (fotogramas por segundo) a cámara lenta.
  • Las numerosas opciones de perfil de imagen son de gran ayuda para quienes deseen producir vídeos de estilo cinematográfico. También hay disponible una opción S-Log
  • La pantalla le mostrará una gran cantidad de información que facilitará enormemente el trabajo del videógrafo: por ejemplo, la función ZEBRA que permite identificar los puntos de máxima exposición y ajustarlos en consecuencia.
En el apartado de vídeo de la A7 III es donde se puede disfrutar al máximo de la fusión de tecnologías que ahora utilizan la A9 y la A7R III, pero a un precio mucho menor.

La A9 cuenta con el mismo sistema de muestreo de información 4K, mientras que la Sony A7R III incorpora perfiles de imagen, la A7 III tiene estas dos características y cuesta menos, lo que es una gran oferta.

A continuación se muestran todas las opciones para grabar vídeo 4K con la A7 III:

23,98/25/29,97 fps (100 Mb/s XAVC S vía H.264)
23,98/25/29,97 fps (60 Mb/s XAVC S vía H.264)
No hay muchas cámaras sin espejo de fotograma completo en el mercado que puedan presumir de la capacidad de grabar vídeo 4K hasta 30 fps, una de las pocas cámaras digitales que supera a la A7 III en este departamento es la Canon 1DX Mark II, que puede grabar vídeo 4K hasta 60p, pero el precio del cuerpo es más del doble.

Sony domina ampliamente el mercado de los creadores de vídeo que utilizan DSLR y, gracias a la producción de las últimas cámaras sin espejo de la compañía japonesa, muchos creadores de contenidos de vídeo se han pasado a Sony por calidad, precio, prestaciones y rendimiento.

Vivimos en un mundo en el que cada vez más fotógrafos tendrán o tienen ya que producir contenidos de vídeo además de imágenes fijas. Las cámaras que consigan estar a la altura de este tipo de demanda serán sin duda las que más se vendan y las más demandadas.

Si un fotógrafo tiene que elegir entre poseer (y comprar) más de un cuerpo de cámara y varios objetivos para distintas funciones, o poseer una cámara que lo haga todo bien, elegirá esta última con diferencia.

Conectividad

La Sony A7 III también se mantiene al día en lo que respecta a la conectividad inalámbrica y de hardware, con Wi-Fi, Bluetooth y NFC (Near Field Communication), además de USB, USB Tipo C y micro HDMI.

Gracias a la tecnología Wi-Fi, es posible ver contenidos en un smartphone o un televisor o utilizar el smartphone como mando a distancia externo para controlar la máquina, así como enviar archivos al ordenador sin necesidad de conectar cables.

La salida HDMI será útil para aquellos que quieran ver contenidos en la televisión conectando el cable HDMI, y la entrada USB será útil tanto para cargar la batería interna como para conectar el dispositivo al ordenador.

Autonomía

En el departamento de autonomía, la Sony A7 III se diferencia de su predecesora, la A7 II, y aporta una mejora considerable. Mientras que la A7 II utiliza baterías NP-FW50, la nueva cámara monta las NP-FZ100, que proporcionan una autonomía mucho mayor, de hasta 710 disparos cuando se utiliza la pantalla y de hasta 610 disparos cuando se utiliza el visor.

Si se graba vídeo, la duración para el disparo real es de aproximadamente 125 minutos con la pantalla LCD y 115 minutos con el visor. Para disparo continuo unos 200 minutos con visor y 210 minutos con monitor LCD.

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