Lista de pasos a seguir antes de una gran fotografía
Disponer de una buena lista de pasos fotográficos que nos guíe hacia una toma muy importante puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Hay un millón de cosas que pueden hacer fracasar una sesión fotográfica, como olvidarse de equipo vital, descuidar la previsión meteorológica o no investigar a fondo el lugar (el "lugar" de la sesión).
Aunque algunas eventualidades pueden ser difíciles de predecir y preparar, hay muchas cosas que puedes hacer para maximizar las posibilidades de que las cosas salgan lo mejor posible.
Y para ayudarte a planificar tu próxima sesión, aquí tienes una docena de consejos que debes seguir en las 24 horas previas a la sesión fotográfica.
Checklist fotográfica: haz una lista
Puede parecer obvio, pero lo primero que hay que hacer es una lista de las cosas que hay que hacer y recordar antes de la sesión fotográfica.
Con demasiada frecuencia tendemos a olvidar cosas importantes cuando nos preparamos para salir a fotografiar, del mismo modo que a menudo recordamos de repente cosas que habíamos olvidado previamente.
Así que, para evitar cometer errores garrafales, empieza por anotar una lista de comprobación fotográfica, que irás actualizando a medida que se te ocurran cosas. Una lista física te ayudará a evaluar mejor tu trabajo y reducirá las posibilidades de olvidar algo.
Cárgalo todo
El día antes de la sesion, recarga siempre las pilas de todo lo que vayas a utilizar. Esto incluye no sólo las obvias baterías de la cámara, sino también ordenadores portátiles, teléfonos, radios bidireccionales, fuentes de alimentación y flashes.
El consejo es que prepares un rincón en tu estudio/casa en el que colocar todos los elementos de carga, para tenerlos todos bajo control y todos en el mismo sitio (lo que minimiza la posibilidad de que se te escape algo).
Además, realiza esta actividad con cierta antelación para que te dé tiempo a recuperar (cargar una batería, por ejemplo) lo que se te haya escapado.
Prueba el kit
Nunca des por sentado que todo lo que hay en el kit de tu bolsa fotográfica sigue funcionando después de la última vez que lo usaste.
Aunque no tengas tiempo de dar vueltas, siempre es mejor descubrir que tienes algo que no funciona o algo roto antes de la sesión fotográfica y no durante ella. Así tendrás la oportunidad de buscar una solución alternativa, o al menos intentarlo.
Además, si tienes un equipo que utilizas poco, juega un poco con él para familiarizarte con él. Es mejor hacerlo en casa que en el momento del rodaje.
límpialo todo
Una vez que hayas comprobado que todo tu equipo sigue funcionando, pasa a la fase de limpieza. Es una buena excusa para asegurarte de que tus objetivos y sensores están en buen estado. Asegúrate también de que tu portátil, iPad y monitor están limpios: no hay nada peor que trabajar en una pantalla con marcas y manchas que distraen la atención.
Borrar las tarjetas de memoria
Si no estás atado a un portátil, entonces utilizarás una tarjeta de memoria para tu cámara. Si una tarjeta que creías vacía ya contiene 1.000 imágenes de una sesión anterior, te llevarás una desagradable sorpresa cuando recibas el mensaje "Memoria llena".
Es muy doloroso y lleva mucho tiempo tener que borrar imágenes manualmente durante una sesión de fotos (no puedes formatear para no perder las fotos que acabas de hacer), así que asegúrate de limpiar las tarjetas antes de empezar. Haz un formateo rápido a través de la cámara.
Restablecimiento de los ajustes y funciones de la cámara
Asegúrate de que la cámara y los objetivos vuelven a sus valores predeterminados antes de disparar. Si la última vez que utilizaste la cámara cambiaste el ISO, el balance de blancos u otros parámetros, es mejor dedicar tiempo la noche anterior a la sesión a cambiarlos que sobre el terreno durante la propia sesión. Asegúrate también de que los objetivos están reenfocados: mejor evitar sorpresas de última hora.
Formularios de autorización
He aquí algo a lo que poca gente presta atención. Los formularios de autorización. Intenta rellenar todos los formularios con la mayor antelación posible, para que el día de la sesión fotográfica sólo tengas que hacerlos firmar.
Imprime un par de copias, colócalas ordenadamente para que el tiempo necesario para manipularlas sea mínimo y, además, el trabajo pueda delegarse en otra persona.
La locación de la sesión
Aunque hayas estado antes en el lugar que tienes en mente, no des por sentado que sigue siendo igual que antes. Si estás lo suficientemente cerca como para visitar el lugar en persona, compruébalo el día anterior.
Si, por ejemplo, en el pasado has fotografiado un bello paraje en una arboleda, es posible que la sequía, la lluvia o simplemente las manadas de turistas lo hayan arruinado, haciéndole perder todo su encanto.
Puede que un estanque se haya secado o que una cascada se haya reducido a un riachuelo. En fin, hay mil situaciones que pueden suceder y que pueden cambiar la realidad de lo que recuerdas.
Por ello, es mejor evitar sorpresas y comprobar por uno mismo cómo se presenta la zona/lugar de rodaje.
Hay casos en los que la primera vez que ves el lugar de rodaje es el día de la sesión fotográfica. No es lo ideal, pero ocurre. Si este es el caso, echa un vistazo a Google Street View para que al menos puedas tener una imagen visual en tu mente de cómo debería ser el lugar. Además, si te desplazas con el cliente, ¡no darás la impresión de no haber estado nunca allí!
Póngase en contacto con todos los participantes de la sesión fotográfica
La noche anterior, envía un mensaje rápido a todos los participantes en el rodaje. La gente no debería necesitar que alguien se lo recuerde, pero todos tenemos una vida muy ajetreada y es fácil confundir las fechas. Si a alguien se le olvida decirte que no puede asistir, es mejor que te enteres la noche antes que cuando empiece la sesión de fotos.
Comprueba el tiempo
Seguro que todos lo hacemos, pero recuerda siempre comprobar constantemente la previsión meteorológica antes de cualquier sesión al aire libre. ¡El número de veces que la previsión ha cambiado repentinamente en las horas previas a una sesión es asombroso! Aunque esto no permita prever un cambio en el tiempo en sí, siempre es mejor estar preparado, sobre todo si esto significa llevar impermeables y estructuras de protección contra el agua.
Carga el coche
Aparte de la bolsa de la cámara y el portátil, es conveniente cargar en el coche el resto del equipo y cualquier otra cosa que vayas a utilizar la noche anterior. Esto no sólo te ahorrará tiempo por la mañana, sino que también te permitirá empezar el día con más tranquilidad: menos esfuerzo físico también significa menos nervios.
Anota todos los detalles importantes
La tecnología no siempre funciona, por eso deberías anotar físicamente (en un buen papel) todos los detalles importantes de la sesión de fotos.
Si el teléfono es el único lugar donde se guardan todos los números, detalles y direcciones, puedes tener problemas si el dispositivo deja de funcionar, se queda sin batería o simplemente lo olvidas en algún sitio.
Por eso, mi consejo es que apuntes tus números de teléfono y direcciones en un papel, para poder "prescindir" de la tecnología en caso de necesidad.
Ahora bien, todos estos consejos no son más que simples sugerencias, pero pueden ayudarte a mejorar tu enfoque de la sesión fotográfica minimizando los problemas que puedan surgir por las prisas o la ansiedad del momento previo a la sesión. Dormir una noche entre la preparación y la sesión te permitirá estar más fresco y preparado, sobre todo si estás seguro de que llevas contigo todo lo que necesitas.
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